¿Qué es palos de la frontera?

Los palos de la frontera son un conjunto de árboles que se encuentran a lo largo de la frontera entre España y Portugal, específicamente en la región de Andalucía, en el sur de España. Estos árboles sirven como referencia para marcar los límites entre ambos países.

Históricamente, la frontera entre España y Portugal fue establecida en el año 1297 mediante el Tratado de Alcañices. En ese momento, se colocaron una serie de palos en diversos puntos estratégicos a lo largo del territorio para delimitar el perímetro fronterizo.

Los palos de la frontera son árboles u objetos naturales (como rocas o montículos) que se destacan y sirven como marcadores visibles de la frontera. Aunque en la actualidad no se utilizan de manera oficial como límites fronterizos, siguen siendo considerados como puntos de referencia históricos y culturales.

En algunas zonas, los palos de la frontera están asociados con leyendas y cuentos populares que narran historias sobre contrabandistas y otros personajes que cruzaban ilegalmente la frontera. Estos relatos han contribuido a la perpetuación de la importancia simbólica de los palos de la frontera en la cultura local.

Algunos de los lugares más conocidos donde se encuentran palos de la frontera en Andalucía son Ayamonte, en la provincia de Huelva, y el Paraje Natural de Los Palos, en el municipio de Sanlúcar de Guadiana. En estos lugares, los visitantes pueden encontrar placas informativas que explican la historia y significado de los palos de la frontera. También se organizan rutas turísticas para recorrer los puntos emblemáticos relacionados con esta temática.

En resumen, los palos de la frontera son árboles u objetos naturales que se encuentran a lo largo de la frontera entre España y Portugal en Andalucía. Tienen un valor simbólico y cultural como marcadores históricos de los límites fronterizos.